Soñar un poco no cuesta nada...
Nunca estuve en un momento tan complicado como este. Nunca soñe tanto un momento de mi vida como el que esta por acontecer. Lo pense, lo imagine, pero en realidad nunca crei que pudiera llegar. No lo visualize nunca como una posibilidad. Y aca estoy, con miedo. Y con orgullo. Con orgullo de decir "yo me la banco, yo voy al frente". Es probable que sea el menos pensado para esto, incluso quiza no sea apto. No importa, por que yo elegí asumir el riesgo de estar aca ante el silencio del resto, los que no se animan, los que tienen pánico de llegar a un "orgasmo ganador", como diria Callejeros, los que se esconden cuando hay que copar la parada. Transpiro. Estoy empapado, en realidad. Pero no me va a temblar el pulso. Miro a una lado, agacho la cabeza, la levanto, miro al cielo.
Al cielo, y pienso en mi viejo, que me ilumina desde alguna estrella, alla arriba, donde debe estar escuchando unos tangazos con Gardel y el Polaco Goyeneche. Pienso en como me ayudo, en como me banco, y nada mas quiero responderle en este momento, devolverle un poco de la alegría que me regalo siempre.
La miro a ella, la que vive caprichosa, y aunque digan que no, siempre termina haciendo lo que ella quiere. "Me dara el gusto?", me pregunto a mi mismo. Y le ruego: "Dale, hacelo, por favor, no me dejes de garpe, no en este momento". La miro de reojo, me doy vuelta, y camino 1, 2, 6 interminables pasos. Giro, y le clavo la mirada. Vuelvo a mirar al cielo, y pienso en mi viejo. "Soy heroe, o demonio, y 12 pasos me separan de mi destino", es la ultima frase en la que pienso. 12 pasos nada mas...
Se escucha el ruido de ese oscuro silbato. Corro en silencio al encuentro con la caprichosa. Le doy duro, arriba, al medio... entra limpita, el arquero no la ve, de hecho jamas se va a enterar por donde paso la pelota. Salgo gritando como un nene, y una montaña de guerreros me abraza. A la distancia, 38 millones de almas me acarician por haberles dado una alegría que no les daban desde que, hace mas de 20 años, un zurdito atrevido le pintaba la cara al mundo, le cerraba la boca a la Reina Britanica, y levantaba el trofeo mas deseado de la Tierra. Le decían Diego. Y hoy me siento por un segundo como el... aunque este pateando un penal que solamente define un torneo relámpago en una cancha de tierra, en un potrero en Tapiales...
Soñar un poco no cuesta nada. Solo un poco de tiempo, nada mas...
Que hayan arrancado bien la semana!
P.D.: Si, el personaje del relato define fuerte, arriba y al medio... soy medio rústico, que esperaban? =P
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