Luna de invierno

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Ayer te vi... si si, te vi. Y vos no te diste cuenta, creo. O quizas sí, y elegiste esquivarme un rato, una vez más. Estás tan caprichosa como siempre. Apareciste bonita, llena, y producida como pocas veces, pero cada vez que lo haces no puedo no frenar a mirarte. Es mas fuerte que yo. Como no voy a hacerlo, si me acompañaste en las noches mas lindas, y también en las mas tristes. Pasara lo que pasara, siempre estabas ahí, tibia, espectante. Como si me estuvieras alumbrando a mi, y solo a mi; la testigo de mis risas, y de mis lágrimas, de las canciones que pudiera escuchar de alguna banda, o las que yo pudiera escribir con el corazón pidiendo un chapista urgente. Se que siempre estas, aunque no te vea más, o no te preste atención, o hasta a veces te ignore, o te trate como algo que esta siempre, pero no se le presta demasiada atención. Desde allá arriba, seas creciente, nueva o llena, vas a seguir estando hermosa como siempre, atestiguando todo lo que pasa antes de que Febo aparezca para cortarte el mambo y te diga "nena, te tenés que ir... pero en unas horas volvés, asi que ojito...".

Volví. Y si, le escribo a la luna. ¿Importa acaso? ¿Alguien leerá esto? No interesa, me gusta escribir lo que escribo, aunque sean disparates... y con eso me alcanza.

Abrazo de gol...

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