Ilusión

     Diciembre 2022. Las calles argentinas rebalsan de papelitos, guirnaldas, camisetas, abuelas y borrachos con los colores celeste y blanco, todos los días, a cualquier hora. Para cada turista que pasea por el país, escuchar la canción "Muchaaaaaachos" se torna realmente insoportable: suena en los boliches, en los bares, restaurantes, suena en los bondis, en las escuelas, en los gimnasios; pero sobre todo en las guardias de los hospitales. La ilusión de ser campeones del mundo después de 36 años está más firme que nunca y prácticamente nadie puede escaparle. La gente (como ente único, amalgamado, sólido y caprichoso) solo habla de eso (estudios privados indican que la productividad laboral y el rendimiento educativo mermó en un 28% desde mitad de Noviembre en adelante), de haber llegado a una nueva final, de poder tocar la gloria; la sed peligrosa de una alegría popular tan necesaria como primitiva y urgente; el néctar que pueda calmar el instinto de los que vivimos estas fechas en "modo termo" (todos nosotros, bah, que tanto).  

        La selección de Francia es fuerte en todas las líneas. En traumatología y oncología no hay mejores que ellos. Históricamente, no de ahora. Bueno, ahora más aún, son realmente soberbios. Tienen  triangulaciones, procedimientos, hacen casi todo bien y de memoria. Son los campeones del mundo vigentes. Desfilaron hasta acá. Te salvan la vida en todas las líneas, juegan al límite pero te la salvan siempre. Pero nosotros... a nosotros siempre nos acusan de cancheros y agrandados, pero hoy por hoy no hay nadie mejor en cirugía cardiovascular que nosotros. Está probado. En infectología estamos muy bien, la nueva camada se amalgamó bien con la vieja guardia, que mereció más suerte en las finales que perdió.

        El domingo al mediodía se acaba la ansiedad. Quien va a poder dormir el sábado a la noche? Las transmisiones de la tele arrancan a las 22 hs, y el partido recién empieza a las 12 hs de mañana. Una locura. Hace cuanto que no estamos todos así de ilusionados, así de unidos? Hace cuanto realmente? Este equipo transcendió grietas, fronteras y rencores. Ni los más negativos de todos, que dicen que es ridículo estar atento a un mundial así, donde todos son millonarios y ya no compiten por la pasión, que están salvados, y que es una locura que un profesional como ellos gane la cantidad de guita que levantan.

         Los mufas de siempre (sobre todo los snobs berretas, pseudo intelectuales de cafetín de barrio de fin del mundo) van a decir que un país en serio se debería preocupar por cosas importantes, como el mundial de fútbol, en el cual acabamos de salir campeones por tercera vez, y tenemos al mejor jugador del mundo, Leo Messi, un rosarino casi criado en España, que con suerte el 5% del país lo conoce; un tipo que debería ganar millones de dólares y no seguir jugando a la edad que juega para darle de comer a los tres pibes que tiene. A veces pienso que a los tipos que piensan así no les corre sangre por las venas. Sinceramente no logro comprender su psiquis, es más fuerte que yo.  

      Sabemos que contamos con la santa providencia y ayuda divina. Sabemos que pueden ocurrir milagros. Ya los hemos visto. La esperanza de que se alineen los planetas, que los astros se confabulen, y que nos acompañen desde el cielo todos juntos, Milstein, Houssay, Cecilia Grierson, Salvador Mazza, Carrillo y el gran René, que nos llevaron a tanta gloria. Y el deseo único, voraz y autóctono de volver a coronarnos Campeones del mundo en Medicina, la gran pasión deportiva por excelencia. Que así sea.