Volver a Empezar: Au revoir, 2009
Origen milenariamente egipcio, rasgado con cultura revolucionaria, estudiantil y libertadora, en una frase francesa que decorará para siempre la espalda en un año realmente extraño. El saldo del mismo es aun indescifrable, aunque probablemente no quedará guardado en la memoria de los recuerdos mas gratos de la vida, aunque si de los que mas crecimiento generaron...
La esperada por mucho tiempo alegría brasileña se manifestó con el año aún en pañales, y nos regalo un verano plagado de actitudes positivas y colaboración para que el descanso anual de la gran mayoría fuera una gran fiesta. Si bien a lo largo del mismo no se observo la misma conexión que en épocas anteriores, todo es parte del crecimiento, de los años que pasan y nos van poniendo cada vez mas grandes. A pesar de ello, siempre firmes en los momentos clave.
La bienvenida y noches de gira y agite por parte de la banda oriunda de Ballester y alrededores, con epicentro de previa en Urquiza/Palermo, siempre será agradecida, por los lazos generados y la actitud de abarcar, de integrar, y de estar siempre.
Comenzó a notarse el paso de los años, asimismo... el nene de similitudes físicas con Ronaldinho Gaucho, finalizo la etapa escolar, lo cual marca la edad del redactor, quien afortunadamente continua acercándose de a poco al esperado pasacalles triunfante. El apoyo de los dos estandartes fundamentales nunca decayó, y ese nunca será olvidado.
Dos mañanas de sábado...casi 4 meses de diferencia. La primera, de marzo, se fue uno de aquellos personajes pintorescos del barrio, no podría afirmar que un amigo del alma seguramente, pero si un loco que compartió vacaciones y madrugadas de navidad en mas de una oportunidad, un buen tipo. El dolor de la edad, de la circunstancia, de ver a los hermanos de la vida derruidos, generaron una angustia propia la cual no me hubiera gustado vivir en mucho tiempo. Pero... ella es caprichosa, y no obedece motivos aparentes, y en julio se llevó al futuro abuelo, al constructor de la pasión que me ocupa los domingos hace ya 10 años, al tipo cerrado, gritón, pero con un corazón enorme como la cancha donde estaba 3 veces por semana y le generaba conflictos en su hogar. El Barba nos dejó de repente, y con el dolor y las lágrimas a cuestas, no nos dejamos caer...
Nos levantamos. Con apoyo de muchos, con la colaboración real de todos, nos levantamos, y seguimos luchando, como a el le hubiera gustado. Errores, aciertos y macanas, seguramente, generamos, pero la voluntad, la energía, la predisposición, el aprender a volar solos, nos hizo crecer; y seguiremos sin dudas haciéndolo porque no salimos solamente del paso, comenzamos a transitar un nuevo camino. "Que no te quepa ninguna duda", como él decía, que nos va a guiar. Gracias totales a aquellos que con o sin saberlo, con alguna palabra o granito de arena, aliviaron el paso del tiempo en Castelli y Washington y nos ayudaron a llegar a fin de año.
Extraño, así fue este 2009, el año de la crisis... "del éxtasis, a la agonía, oscila nuestro historial", como reza la canción. De la alegría, a la angustia, al dolor, a levantar la mirada y volver a empezar. A construir sobre las cenizas. Porque siempre hay un momento, donde hay que olvidarse de lo que hemos aprendido. Es el momento, en el que debemos aprender a soñar.-
La esperada por mucho tiempo alegría brasileña se manifestó con el año aún en pañales, y nos regalo un verano plagado de actitudes positivas y colaboración para que el descanso anual de la gran mayoría fuera una gran fiesta. Si bien a lo largo del mismo no se observo la misma conexión que en épocas anteriores, todo es parte del crecimiento, de los años que pasan y nos van poniendo cada vez mas grandes. A pesar de ello, siempre firmes en los momentos clave.
La bienvenida y noches de gira y agite por parte de la banda oriunda de Ballester y alrededores, con epicentro de previa en Urquiza/Palermo, siempre será agradecida, por los lazos generados y la actitud de abarcar, de integrar, y de estar siempre.
Comenzó a notarse el paso de los años, asimismo... el nene de similitudes físicas con Ronaldinho Gaucho, finalizo la etapa escolar, lo cual marca la edad del redactor, quien afortunadamente continua acercándose de a poco al esperado pasacalles triunfante. El apoyo de los dos estandartes fundamentales nunca decayó, y ese nunca será olvidado.
Dos mañanas de sábado...casi 4 meses de diferencia. La primera, de marzo, se fue uno de aquellos personajes pintorescos del barrio, no podría afirmar que un amigo del alma seguramente, pero si un loco que compartió vacaciones y madrugadas de navidad en mas de una oportunidad, un buen tipo. El dolor de la edad, de la circunstancia, de ver a los hermanos de la vida derruidos, generaron una angustia propia la cual no me hubiera gustado vivir en mucho tiempo. Pero... ella es caprichosa, y no obedece motivos aparentes, y en julio se llevó al futuro abuelo, al constructor de la pasión que me ocupa los domingos hace ya 10 años, al tipo cerrado, gritón, pero con un corazón enorme como la cancha donde estaba 3 veces por semana y le generaba conflictos en su hogar. El Barba nos dejó de repente, y con el dolor y las lágrimas a cuestas, no nos dejamos caer...
Nos levantamos. Con apoyo de muchos, con la colaboración real de todos, nos levantamos, y seguimos luchando, como a el le hubiera gustado. Errores, aciertos y macanas, seguramente, generamos, pero la voluntad, la energía, la predisposición, el aprender a volar solos, nos hizo crecer; y seguiremos sin dudas haciéndolo porque no salimos solamente del paso, comenzamos a transitar un nuevo camino. "Que no te quepa ninguna duda", como él decía, que nos va a guiar. Gracias totales a aquellos que con o sin saberlo, con alguna palabra o granito de arena, aliviaron el paso del tiempo en Castelli y Washington y nos ayudaron a llegar a fin de año.
Extraño, así fue este 2009, el año de la crisis... "del éxtasis, a la agonía, oscila nuestro historial", como reza la canción. De la alegría, a la angustia, al dolor, a levantar la mirada y volver a empezar. A construir sobre las cenizas. Porque siempre hay un momento, donde hay que olvidarse de lo que hemos aprendido. Es el momento, en el que debemos aprender a soñar.-
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